Estambul, la antigua Constantinopla, es, además de la capital más poblada de Europa, una ciudad repleta de contrastes y de experiencias para los cinco sentidos. Este país recibe cada año más de 40 millones de turistas y la mayor parte de ellos pasa por el barrio de Sultanahmet cuando va de viaje a Turquía. Sultanahmet es la zona más turística de Estambul. Se trata de un distrito no demasiado extenso y que, en cambio, aglutina numerosos atractivos turísticos:
Santa Sofía
Su nombre significa “casa de divina sabiduría”. Este monumento es el más conocido de toda la ciudad de Estambul y durante su dilatada historia ha sido basílica, mezquita y en la actualidad es un museo. Sin duda alguna un auténtico must que hay que hacer si o si si se visita esta urbe.
Mezquita del Sultán Ahmed o Mezquita Azul.
Toma el nombre de Mezquita Azul por la amplia cantidad de azulejos azules que decoran sus paredes. Fue construida a imagen de Santa Sofía, aunque sus dimensiones son más reducidas. Se puede visitar pero hay que respetar los horarios dedicados a la oración, puesto que es una mezquita con servicio religioso y al que acuden miles de fieles cada día para rezar.
El Palacio de Topkapi
En la antigüedad fue la sede administrativa del Imperio Ortomano. Hoy en día es el palacio más visitado de Turquía. Es muy recomendable descubrir su tesoro y pasear por su famosos harén, antes de dejarse seducir por sus patios y las magníficas vistas del Bósforo. Hay que tener muy presente que la entrada al Harén se abona a parte y que hay que cumplir un código de vestimenta, aunque en caso de vestir con prendas veraniegas, se facilitan pañuelos para taparse las zonas del cuerpo descubiertas. y hay en zonas en las que también debes seguir un “protocolo de vestimenta”, pero te facilitan prendas de vestir si las necesitas.
