Muchas personas eligen Turquía cada año para pasar unos días de vacaciones. Los turistas llegan en masa atraídos por su historia milenaria, su rica cultura, su deliciosa gastronomía y por el sinfín de monumentos que atesora. Pero, en todos los viajes a Estambul, no pueden faltar algunas de estas experiencias, sin duda alguna, estas vivencias serán lo que permanezca de manera imborrable en la memoria de todos los visitantes.
Baño turco
Sin ningún género de dudas, disfrutar de un baño turco es una de las experiencias que quedan en la retina de todos los turistas que viajan a Estambul. Es más famoso (y turístico) es el de Çemberlitas Hamami, donde te sentirás como en un viaje al pasado.
Bazares: Gran Bazar y Bazar de las Especias
No se puede visitar Estambul y no dar una vuelta por sus mercados, la auténtica esencia de este cruce de caminos y crisol de cultural que es Estambul.
Especialmente cautivador es el Bazar de las Especias, o Bazar Egipcio, más pequeño y colorido que el Gran Bazar, aunque con mucha menos variedad que su famoso hermano mayor.
Narguile
Un narguile es una cachimba, también conocido como shisha y también es la denominación que se otorgan a los locales donde se fuman. Normalmente se acompaña de un delicioso té turco, que combina ala perfeción con los decenas de sabores que pueden encontrarse, desde tabaco a fresas, pasando por vainilla, canela y a precios muy populares.
Torre de Gálata
Al otro lado del Cuerno de Oro y atravesando el puente del mismo nombre, se eleva la Torre Gálata, sin duda un lugar desde el que se contemplan algunas de las mejores vistas del barrio de Sultanahmet y de toda la ciudad de Estambul. La subida por esos escarpados escalones, merece la pena.