Estambul es una ciudad repleta de atracciones turísticas de primer nivel. Monumentos como el Palacio Topkapi, Santa Sofía, el Gran Bazar o la Mezquita Azul forman parte de algunas de las construcciones más apreciadas por los expertos en arte de todo el mundo. En esta metrópoli, fusión de mundos y culturas, hay multitud de oportunidades para disfrutar. Pero cuando viajes a Estambul tienes que tener en cuenta que en sus alrededores las opciones se multiplican. En efecto, es una buena idea planificar un ruta por la zona, dejando atrás el caos y el desorden que imperan en esta macro-urbe de más de 12 millones de habitantes, apostando por dar un paseo por la naturaleza, descubrir restos arqueológicos o simplemente, descansar en una estupenda playa mientras nos bronceamos,
Los fines de semana, por ejemplo, la costa que rodea la ciudad está repleta de habitantes de Estambul que desean relajarse en una de las cercanas y cuidadas playas. En la época estival, cuando los turcos disponen de más días de vacaciones, la gente prefiere hacer las maletas y marcharse a las playas del Mar Egeo o del Mar Mediterráneo, algo más alejadas, pero menos concurridas. En esta época las playas más cercanas al centro de la ciudad , en el entorno del Mar Negro o del Mar de Mármara aparecen mucho más tranquilos que fuera de la temporada vacacional. Además los alrededores de la mayor ciudad de Turquía son sorprendentemente verdes. Bosques frondosos circundan Estambul, destacando por encima del resto el Bosque de Belgrado, un paraíso de bosques, flora y fauna. También son muy típicas las excursiones a la islas cercanas, como la Islas del Príncipe, fácilmente accesibles en barco desde el centro de la capital en apenas unos minutos.
Desde Estambul se pueden visitar otras localidades cercanas, como Edirne, la antigua capital otomana, llena de monumentos y puntos de interés y que se encuentra ubicada muy cerca de la frontera europea. Al sureste de Estambul hay otra opción magnífica, Bursa, rodeada de montañas, en un entorno natural impresionante y que hará las delicias de los que busquen la adrenalina de los deportes de invierno o, en cambio, la tranquilidad que proporcionan sus numerosos spas, balnearios y centros de salud.
