Poco conocidas son las islas de Turquía, ya que son mucho más famosas algunos centros turísticos costeros pero de la península de Anatolia. Pero las Islas del Príncipe son el ejemplo de que en este país tan variado también hay islas en las que relajarse y desconectar de la vida en las grandes ciudades y que son una buena escapada en mitad de nuestro viaje por Turquía.
Una de esas islas de ensueño es la de Kekova. Para llegar a ella se puede tomar el ferry, pero sin duda el mejor método es tomar una embarcación tradicional de madera típicamente turca, denominada Gület, muy habituales en la famosa Costa Licia.
Esta isla se encuentra ubicada a apenas una hora de la ciudad de Kas, que es de donde parten las embarcaciones para llegar a nuestro destino isleño. Hablamos de una isla rodeada de aguas muy tranquilas y de un precioso tono azul turquesa. En el entorno de la isla parecen decenas de pequeños islotes deshabitados, pero que albergan restos arqueológicos de más de 3.000 años de antigüedad. Muchos de ellos se pueden visitar.
Kekova es la isla que cuenta con mayor extensión de esta zona denominada Costa Licia. Mucho la consideran un verdadero paraíso en el planeta Tierra.
Dispone de un puerto de reducidas dimensiones, con muelles de madera y humildes pero encantadores casas de piedra. en esta zona encontramos un puñado de abres y restaurantes donde mezclarnos con los lugareños. Se da la circunstancia de que la isla cuenta con pocos habitantes y todos son de una edad bastante avanzada. Muchos jóvenes, en efecto, han decidido emigran en busca de mejores condiciones laborales en las grandes ciudades como Estambul o Ankara . Pero los ancianos que habitan la isla atesoran una sabiduría popular y una hospitalidad que el visitante volverá enamorado de esta isla de ensueño y de sus gentes.