Como ya decíamos en el anterior artículo sobre el transporte urbano en la mayor ciudad de Turquía, éste puede parecer caótico en algunos momentos si no se está acostumbrado, pero el sistema resulta rápido, eficiente y puntual. Aparte de recorrer Estambul andando, en taxi, en dolmuşes o en autobús, hay otras formas de moverse:
El metro: motivo de orgullo para los habitantes de la antigua Constantinopla y en constante ampliación. Pero, para las dimensiones del área metropolitana, no tiene el tamaño ni el número de líneas que correspondería a una urbe de sus características, lejos del nivel de Londres, París, Moscú o Madrid. Dicho lo cual, el Metro de Estambul es una forma rápida y barata de desplazarse, en constante evolución y muy efectiva para evitar los atascos en superficie.
Tranvía: su servicio es moderno y eficiente y constituye una de las mejores formas de moverse por los diferentes distritos de la metrópoli. La línea más usada es la que parte de Kabataş, cruzando por encima del Puente de Gálata, transcurre por la zona más turística de Sultanahmet y alcanza Aksaray. Las líneas que conectan en núcleo con las afueras no siempre van por encima de la tierra, a veces son mixtas, y, como el Guadiana, aparecen y desaparecen debajo de la tierra; es lo que se conoce como Hafifi Tramway o tranvía ligero. Es una buena y barata manera de desplazarse hasta puntos de interconexión como el Aeropuerto o la estación de autobuses de Esenler.
Tranvía Nostálgico: apenas tiene un trazado de mil metros de longitud pero es una de las atracciones turísticas de Estambul, ya que atraviesa su principal arteria comercial: Istiklal Caddesi. Antiguos y preciosos vagones rebosantes de turistas realizan su recorrido en un viaje de época, ya que hasta los revisores van vestidos como lo hacían en el pasado.
Barcos: hay un sinfín de opciones, desde motoras, transbordadores, autobuses marítimos hasta cruceros turísticos por el Bósforo. Sin duda, tomar un servicio de barco es la mejor solución para desplazarse entre ambas zonas de la urbe, casi todos las líneas tienen origen y destino en los Muelles de Eminönü, en pleno Cuerno de Oro, un lugar que a lo largo de la historia ha sido uno de los mejores puertos naturales del mundo, y que sigue siéndolo en la actualidad, aunque hay otras que conectan otros puntos de interés.
Trenes de Cercanías: tienen servicio tanto desde el lado europeo como desde el lado asiático de la ciudad. Suelen ser lentos y poco empleados por los turistas ya que apenas dan acceso a zonas de interés monumental y son fundamentalmente empleados por los habitantes del anillo periférico de la gran Estambul que acuden al centro al trabajo.
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