Cuando planifiques tu viaje a Turquía, ten en cuenta una cosa: Éfeso, de todas las grandes ciudades del mundo clásico, es la que mejor se ha conservado hasta nuestros días.
Emplazada al sur de Izmir, la ciudad está repleta de grandes tesoros artísticos. Según nos acercamos a la zona, por la carretera, ya se divisan restos arqueológicos, pera nada que ver con lo que nos espera tras cruzar los muros de Éfeso. Antes de eso, antes de acceder a las ruinas, nos encontramos con todos los servicios que el visitante necesita, hay una oficina de cambio de divisas, un aparcamiento, bares y aseos. Una vez preparados y bien pertrechados, podemos continuar la ruta para contemplar la gran columnata-avenida de mármol, que en la época era una zona comercial de camino al mar.
El Gran Teatro, con capacidad para más de 25.000 espectadores es otra de las grandes obras que los ingenieros clásicos construyeron en la ciudad. Justo enfrente se sitúa el Ágora, o centro neurálgico de entonces. Allí podemos admirar la gran Biblioteca de Celso, recientemente restaurada. Continuando el paseo por esta maravilla, veremos el Templo de Adriano y la Fuente de Trajano.
Ya de vuelta a la ciudad moderna, Selçuk, a apenas 4 kilómetros, deberemos detenernos en el Museo Éfeso, donde se guardan centenares de muestras recogidas en las excavaciones arqueológicas. En esta localidad también conviene hacer una parada técnica para adentrarse en la Basílica de San Juan. La ciudad de Selçuk es un buen lugar para disfrutar de dos de los innumerables placeres que ofrece Turquía, una deliciosa y variada gastronomía y enormes posibilidades para los amantes de las compras. También merece la pena perderse por los coloridos barrios de la ciudad descubrir cómo es la vida turca al margen del enfoque turístico.
Y si aún nos quedan fuerzas, podemos visitar la cercana ciudad-balneario de Kuşadasi, un enclave magnífico para los amantes del turismo de sol y playa y que se puede combinar con un circuito cultural. Eso es uno de los secretos de Turquía, un país lleno de contrastes, pero en el que cada viajero puede encontrar su lugar.