Este país huele a carne, a pescado fresco y sobre todo a canela, perejil y especias. Turquía huele a mil aromas juntos que le dan a la comida un sabor muy especial.
Si quieren concederse un lujo, darse un verdadero festín para los sentidos, no dejen de probar la gastronomía euroasiática turca, con una mezcla perfecta entre los ingredientes europeos y esa Ruta de las Especias famosa que conducía a los aventureros y viajeros hasta Asia.
Sin embargo, a diferencia de otras culturas, los turcos sólo quieren realzar los sabores de sus magníficos alimentos, jamás ocultarlos. Por eso emplean las especias en su justa medida para que multipliquen, por ejemplo, el sabor de sus magníficos peces, de este país privilegiado bañado por cuatro mares: Egeo, el Mediterráneo, el Mármara y el Mar Negro.
Seguramente nunca habrán tenido la oporetunidad de disfrutar de un mismo manjar preparado de hasts 40 maneras diferentes. En Estambul tendrán la oportunidad de hacerlo.
Elhamsi, el pescado más apreciado en Turquía, capturado en las aguas del Mar Negro, destaca por su sabrosa carne y es uno de los platos estrella en los restaurantes otomanos.
Pura invención turca es también el steak tartar. Es una tradición culinaria que se mantiene de antaño. Los nómadas transportaban así la carne en sus caballos, siempre cruda y sazonada con especias.
Y por supuesto, el cordero es un ingrediente fundamental en la dieta turca, cocinado de mil formas diferentes, eso sí, acompañado siempre de especias.
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