Hay ciudades que viven de cara al exterior; urbes en la que sus habitantes se echan a la calle en cuanto ven los primeros rayos de sol.
Una de esas megalópolis es Estambul, la capital de Turquía, una ciudad salpicada por espacios verdes donde los turcos disfrutan de una de sus pasiones: comer y dormir a la sombra de los árboles.
Por su belleza y extensión tres parques dominan a ciudad: Gülhane, Fethi Paşa Korusu y Yıldız. El Fethi Paşa Korusu, conocido por los habitantes de la ciudad como el Bosque del Pachá Fethi, se halla en el barrio Üsküdar y presume de las mejores vistas sobre el Puente del Bósforo. Por su parte, Yıldız es un gran parque urbano, casi un bosque por sus medidas gigantescas.
Si eres amante de los grandes espacios al aire libre y quieres conocer la capital turca, puedes consultar las mejores ofertas de viajes a Estambul.
El Parque Gülhane es, a juicio de muchos viajeros, el parque más hermoso y el gran pulmón de la ciudad de Estambul. Se trata de los antiguos Jardines del Palacio de Topkapi, también conocido como el Patio de los Janissaries, reconvertidos para su uso público desde 1912. Se trata del área verde más antigua y con más historia de la capital turca.
En su recinto llegó a albergar un gran zoológico, pero en la actualidad, tras una profunda restauración, cuenta con unos tres o cuatro museos menores.
Además, en la zona del parque más cercana al mar se han instalado varias terrazas donde disfrutar de la naturaleza y de las maravillosas vistas al mar que ofrece este privilegiado enclave.