Tiene el segundo puerto más importante del país y presume de ser la tercera ciudad más poblada de Turquía. Nudo de comunicaciones y también de tráfico de mercancías marítimas, su belleza es incomparable.
Desde la antigüedad mantiene su apodo de la perla del Egeo. Antiguamente conocida como Esmirna, hoy su nombre en turco es Izmir.
Se encuentra situada a unos 550 kilómetros al suroeste de Estambul, emplaza precisamente frente a la Costa del Mar Egeo, donde se yergue orgullosa.
Conocida mundialmente por ser la cuna de Homero, el conocido poeta griedo autor de La Odisea y La Ilíada.
Lo que choca a los visitantes es la perfección de esta ciudad, adornada con avenidas de palmeras y con calles estrechas pero muy bien cuidadas en la parte antigua de la urbe que ascienden hasta las laderas de las montañas colindantes.
Quizás el edifico más impresionante sea la Mezquta de Hisar, la construcción más grande de la ciudad, levantada en siglo XVI, aunque su actual aspecto pertenece a la reconstrucción realizada en siglo XIX.
Su nombre significa fortaleza y le viene como anillo al dedo, ya que este bello edificio se levanta sobre las ruinas de lo que fue una maravilla del imperio bizantino, el Castillo de San Pietro.
Si prefieren ir de compras, no dejen de visitar el Mercado de Kemeralti, famoso por sus especias, pasas, higos secos y antigüedades.
Para gozar de la magia de esta ciudad pueden recurrir a una agencia de viajes con caché.
