Si quieren disfrutar de las beldades del Imperio Otomano y conocer algunos de los legados que nos dejó aquella gran civilización, no tienen más que realizar una escapada a Estambul.
Hoy les vamos a llevar de visita a uno de los templos mejor conservados de aquella época: la Iglesia de San Salvador de Chora en Estambul.
Se encuentra situada en la zona de Kariye Camii Sok y permanece abierta al público de jueves a martes desde las 9:30 hasta las 16:30 horas. Tendrán que estar muy pendientes del horario y también recordar que el miércoles es el día de cierre de este bello monumento. El precio de la entrada para un adulto es de 15 liras.
Inicialmente fue construida en el exterior de las murallas de la antigua Bizancio y por eso la bautizaron con el sobrenombre de «Chora», que significa fuera de la ciudad.
Levantada entre 1316 y 1321 según los planos hallados de Teodoro Metoquines, sin lugar a dudas lo más espectacular, llamativo y valioso de este recinto religioso son sus frescos y mosaicos bizantinos, considerados por los más prestigiosos especialistas del arte como los mejor conservados del mundo.
Sin embargo, tras la conquista de Constantinopla por el gran Imperio Otomano fue transformada en mezquita. Curiosamente en esa época, como gran detalle, todos los frescos fueron cubiertos con yeso, una verdadera atrocidad, que sin embargo con el paso de los años ha ayudado a la conservación de las pinturas realizadas en las paredes.
A pesar de su importancia, no está bien comunicada por metro ni por tranvía, o sea que tendrán que aclararse con la confusa red de buses de Estambul o bien directamente llamar un taxi que les lleve, ya que se encuentra alejada del centro.