Ya hemos indicado muchas veces que Turquía reúne todo lo necesario como destino turístico de primera magnitud: Monumentos únicos en el mundo, una variada y selecta gastronomía, precios económicos y una oferta hotelera de primer nivel. Pero cuando uno viaja a Turquía piensa también en sus formidables playas, distribuidas por cientos de kilómetros de costa, desde el Mar Mediterráneo al Mar Negro. Hay una playa para cada uno en este país de ensueño. Este es la selección de playas de Egrecia, la agencia especializada en viajes a Turquía.
Playa de Olympos: Hablamos de un lugar apartado y tranquilo, lejos de los grandes complejos hoteleros. El alojamiento de lleva a cabo en pequeños hoteles rurales donde disfrutar de la amabilidad y hospitalidad de familias de la zona. Muy cerca de esta playa podemos hallar muchas ruinas de gran valor histórico histórico-artístico, ideales para hacer una excursión y que no todo sea estar tumbado en la playa.
Dalyan: hablamos de un larguísimo arenal de arena muy fina con una longitud de 5.000 metros. Su principal virtud y lo que más famosa la hace es que quién la visita puede refrescarse en ambos lados de la playa. Nos explicamos, este largo arenal está bañado por el mar en una de sus vertientes y por el tranquilo cauce de un río en el otro, por lo que hay que elegir entre aguas más bravas o más calmadas y por el agua dulce o salada…o por ambas opciones. Se trata además de una zona de alto valor ecológico por ser el emplazamiento elegido por centenares de tortugas para la cría y depositar sus huevos.
Kabak: Muy cerca de la ciudad turca de Oludeniz se localiza este hermoso paraje natural, también alejado de las áreas más turísticas. Como no está aún desarrollada la infraestructura turística en esta zona, hay que acceder a la playa a través de un largo pero precioso paseo. El coche se deja aparcado arriba en la carretera y es donde arranca un sendero a pie de unos 20 minutos entre la más pura naturaleza. La caminata tiene premio, llegar a una de las más bonitas y tranquilas playas del país, con aguas cristalinas. Su inaccesibilidad hace que no haya establecimientos para comprar comida o bebida en la playa, por lo que es conveniente ir bien pertrechado para disfrutar de un día de playa.