Sentirse como un pájaro, con la sensación de dominarlo todo. Vivir una experiencia impactante, más cerca del cielo que de la tierra.
Hoy les proponemos una visita a un monumento de Estambul que les va a cortar la respiración. Una actividad con la que se van a sentir verdaderos aventureros, atrevidos, casi verdaderos paracaidistas del turismo.
En la capital turca no pueden dejar de visitar y subir a lo más alto de la Torre Gálata, un privilegiado mirador de la ciudad, con 61 metros de altura que permiten tener una perspectiva panorámica de una urbe que resulte impresionante y encantadora.
La Torre Gálata, que en turco es conocida como Galata Kulesi, puede presumir de ser una de las torres más antiguas de todo el mundo. Inicialmente fue construida en madera en el año 528 para servir de faro.
Muchos años después, concretamente en el año 1348 fue reconstruida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo.
Pero no sólo la altura impresiona,también su construcció, ya que sus muros son enormes, con una anchura que supera los 3 metros y 70 centímetros en su base.
Además, para completar una visita inolvidable, en la Torre Gálata pueden asistir a una cena típica con baile, espectáculo y barra libre de bebidas.
Si le llama la atención esta propuesta cultural, recuerde que puede contratar su escapada en la agencia especializada en viajes a Turquía.
