La ciudad de Estambul ha ido transformándose a lo largo de la historia, cambiando de denominación y de dirigentes, pero lo que no ha podido modificar el paso del tiempo es que sigue siendo una urbe dinámica, atractiva y con múltiples opciones monumentales y turísticas para todos aquellos que realicen un Viaje a Estambul.
Gracias a su privilegiada ubicación, en una intersección natural entre Europa, Asia y Oriente Medio, la antigua Constantinopla es un mix fascinante de culturas, sabores y sentidos. Los turistas que llegan a esta histórica ciudad tienen que hacer los deberes, ya que son tantos los monumentos y cosas que merecen la pena ser vistos que es conveniente seleccionar y elegir.
Estas son algunas de las mejores excursiones que se pueden llevar a cabo en Estambul:
Santa Sofía: ubicada en el histórico y céntrico distrito de Sultahnamet, la Catedral Santa Sofía o Hagia Sofia en lengua griega, es con toda seguridad el monumento más reconocido de toda la ciudad. Fue construida por el emperador romano Justiniano durante el sitio de la acrópolis de Bizancio y se terminó en el año 537. Durante casi 10 siglos fue la catedral más grande de todo el planeta. Destaca su imponente cúpula, que se eleva 100 metros respecto del nivel del suelo. Para su construcción se implementaron numerosas técnicas e innovaciones arquitectónicas, como los arbotantes, incorporadas para soportar incluso seísmos, así como la meteorología y el paso del tiempo.
Un paseo por Asia: Estambul está en efecto dividida tanto cultural como geográficamente, entre los continentes asiático y europeo. La mayor parte de las atracciones turísticas se encuentran en el lado europeo de la ciudad. Pero merece la pena poner un pie en el continente asiático. Para ello hay que tomar un ferry a través del río. En pocos minutos pueden contemplarse magníficas vistas del centro de Estambul y disfrutar de otros monumentos, como el Faro de Anatolia, el Castillo de Anatolia y Cannon Hill, conocido por sus excelentes vistas sobre la metrópoli.
Beyoglu: ubicado en la colina de Gálata, este barrio fue una vez un lugar de lujo para las clases pudientes de la sociedad turca. En las últimas décadas experimentó un proceso de deterioro que se ha visto revertido durante los últimos años. El barrio ha experimentado un renacimiento y es un atractivo turístico por sus restaurantes, calles y arquitectura histórica. También ofrece magníficas vistas desde lo alto de la colina. En esta zona se encuentra emplazada la famosa Plaza Taksim, epicentro de la ciudad.