Descubre las Mejores Experiencias Gastronómicas en Turquía
Si estás planeando viajes a Turquía, una de las mejores formas de sumergirte en la cultura del país es a través de su rica y variada gastronomía. Turquía es conocida por su cocina deliciosa y abundante, llena de sabores intensos y platos tradicionales que han perdurado a lo largo de los siglos. Desde los famosos kebabs hasta los dulces tentadores, aquí encontrarás una lista de las mejores experiencias gastronómicas que no debes perderte durante tu visita a este país fascinante.
Kebabs: No puedes visitar Turquía sin probar los deliciosos kebabs. Ya sea el tradicional döner kebab, donde la carne se cocina lentamente en un asador vertical y luego se corta en finas láminas para ser servida en un pan de pita, o el shish kebab, que consiste en trozos de carne a la parrilla en brochetas, estos platos son una delicia para los amantes de la carne. Acompáñalos con una porción de arroz y ensalada fresca para una experiencia completa.
Meze: Los meze son una parte importante de la cultura culinaria turca. Estos pequeños platos se sirven como entrantes y permiten disfrutar de una variedad de sabores en una sola comida. Prueba el haydari, un yogur cremoso con hierbas y especias, o el tabulé turco, una ensalada de trigo bulgur con tomates, pepinos, cebollas y hierbas frescas. Los meze son perfectos para compartir con amigos y familiares mientras disfrutas de una copa de raki, el licor anisado típico de Turquía.
Baklava: Los amantes de los dulces no pueden dejar de probar el baklava turco. Este delicioso postre se compone de capas finas de masa filo, rellenas de nueces o pistachos triturados y empapadas en un almíbar dulce. El resultado es un bocado crujiente y dulce que es una verdadera delicia para el paladar. Disfruta de una taza de té turco mientras saboreas este manjar, y estarás experimentando uno de los mayores placeres de la cocina turca.
Pide: Similar a la pizza, la pide es una especialidad turca que no puedes perderte. Se trata de una masa plana cubierta con una variedad de ingredientes, como carne picada, queso, espinacas o aceitunas. La pide se hornea en un horno de leña, lo que le confiere un sabor único y delicioso. Prueba la pide tradicional con carne picada y queso, conocida como lahmacun, o la pide con espinacas y queso feta, llamada pide-ı ıspanaklı.
Simit: Si te encuentras paseando por las calles de Estambul, no puedes dejar de probar el simit. Este popular panecillo en forma de rosquilla está cubierto de sésamo y se hornea hasta obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Es perfecto para desayunar o como merienda durante el recorrido por la ciudad. Puedes encontrar vendedores ambulantes de simit en casi todas las esquinas, y su aroma irresistible te guiará hacia ellos. Disfruta de su sabor delicioso mientras exploras los fascinantes lugares históricos de Turquía.
Manti: El manti es un plato tradicional turco que consiste en pequeñas albóndigas rellenas de carne, generalmente servidas con yogur y una salsa de tomate especiada. Estas diminutas delicias son cuidadosamente elaboradas a mano y cocidas al vapor o hervidas hasta que estén tiernas. Cada bocado de manti es una explosión de sabores y texturas, y su presentación artística lo convierte en un plato impresionante visualmente. No te pierdas la oportunidad de probar este manjar turco durante tu visita.
Ayran: Si estás buscando una bebida refrescante para acompañar tu comida, el ayran es la elección perfecta. Esta bebida tradicional se prepara mezclando yogur, agua y una pizca de sal, creando una bebida espumosa y refrescante. El ayran es muy popular en Turquía y se consume con frecuencia junto a platos de kebab para equilibrar los sabores intensos. Es una opción saludable y deliciosa para hidratarte durante tu aventura gastronómica en el país.
Pescado a la parrilla: Si visitas las costas de Turquía, no puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un pescado fresco a la parrilla. Ya sea en un restaurante junto al mar o en un mercado local, los pescados como el lubina, la dorada o el besugo se cocinan a la perfección sobre brasas, realzando su sabor natural. Acompañado de una ensalada fresca y un chorrito de limón, este plato te transportará a los sabores del Mediterráneo.
Lokum: Conocido comúnmente como «delicia turca» o «turkish delight», el lokum es un dulce gelatinoso y aromático que se ha convertido en un símbolo de Turquía. El lokum está elaborado con azúcar, almidón y una variedad de sabores, como rosa, limón, pistacho o granada. Estos pequeños cubos de dulzura son ideales para acompañar una taza de té turco o como un regalo para llevar a casa y compartir con amigos y familiares.
En resumen, los viajes a Turquía no están completos sin probar sus maravillosas experiencias gastronómicas. Desde los irresistibles kebabs y los exquisitos dulces como el baklava, hasta los platos tradicionales como el manti y la pide, la cocina turca te deleitará con su diversidad de sabores y aromas. Así que no pierdas la oportunidad de disfrutar de una comida memorable durante tu visita a este hermoso país.
Un recorrido por los mejores monumentos de Turquía
Los viajes a Turquía son una oportunidad única para descubrir la rica historia y la cultura diversa de este país situado en el cruce de Europa y Asia. Con una historia que se remonta a la antigua ciudad de Troya, pasando por los imperios bizantino y otomano, y una ubicación geográfica que la hace un punto de encuentro entre Oriente y Occidente, Turquía tiene una gran cantidad de monumentos y sitios históricos que son verdaderamente impresionantes. En este artículo, exploraremos algunos de los mejores monumentos para visitar en un viaje a Turquía.
Hagia Sophia
Este impresionante monumento es uno de los lugares más emblemáticos de Estambul y uno de los principales destinos turísticos en Turquía. Hagia Sophia fue originalmente construida como una iglesia cristiana en el siglo VI, y después de la conquista otomana en el siglo XV, se convirtió en una mezquita. Hoy en día, la estructura es un museo y un monumento icónico de la arquitectura bizantina y otomana. Los visitantes pueden admirar las cúpulas doradas, los mosaicos históricos y las impresionantes paredes interiores.
La Mezquita Azul
La Mezquita Azul, también conocida como la Mezquita Sultan Ahmed, es otra de las atracciones turísticas más populares de Estambul. La mezquita fue construida en el siglo XVII durante el reinado del sultán Ahmed I y es famosa por sus seis minaretes y su impresionante decoración interior de azulejos de cerámica. Los visitantes pueden caminar por la gran sala de oración y admirar los hermosos detalles arquitectónicos de la mezquita.
La Cisterna Basílica
La Cisterna Basílica es un impresionante sistema de almacenamiento de agua subterráneo construido por el emperador bizantino Justiniano en el siglo VI. La cisterna se encuentra debajo de las calles de la ciudad de Estambul y es uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad. Los visitantes pueden caminar por las pasarelas de madera y admirar las impresionantes columnas de mármol y las cabezas de Medusa que se utilizan como bases de las columnas.
El Templo de Artemisa
El Templo de Artemisa fue una de las siete maravillas del mundo antiguo y es uno de los monumentos históricos más importantes de Turquía. El templo fue construido en el siglo VI a.C. en la ciudad de Éfeso y era un lugar de culto para la diosa griega Artemisa. A pesar de que gran parte del templo ha sido destruido, todavía se pueden ver algunos restos impresionantes, como las columnas que una vez sostuvieron el techo del templo.
La Fortaleza de Rumeli
La Fortaleza de Rumeli es una impresionante fortaleza construida en la orilla europea del Bósforo durante el reinado del sultán Mehmed II en el siglo XV. La fortaleza fue construida para proteger la ciudad de Estambul de los ataques marítimos y es un impresionante ejemplo de la arquitectura militar otomana. Los visitantes pueden explorar las rampas, torres y muros de la fortaleza, y disfrutar de las impresionantes vistas del Bósforo y de la ciudad de Estambul.
La ciudad subterránea de Derinkuyu
La ciudad subterránea de Derinkuyu es una impresionante red de túneles y habitaciones subterráneas excavadas en la roca en la región de Capadocia. La ciudad subterránea se cree que fue construida durante la época bizantina como refugio para los cristianos durante las invasiones árabes. Los visitantes pueden explorar las diferentes salas, pasillos y túneles, y maravillarse con las habilidades arquitectónicas de los antiguos constructores.
El Mausoleo de Ataturk
El Mausoleo de Ataturk es un impresionante monumento dedicado al fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk. El monumento está ubicado en la capital, Ankara, y cuenta con una impresionante arquitectura y esculturas que honran la vida y obra de Ataturk. Los visitantes pueden explorar el mausoleo y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad de Ankara.
La Biblioteca de Celso
La Biblioteca de Celso es un impresionante monumento construido en la ciudad de Éfeso durante la época romana. La biblioteca fue construida en honor al senador romano Tiberio Julio Celso Polemeano y es una de las bibliotecas más impresionantes de la antigüedad. Los visitantes pueden caminar por los pasillos y salas de la biblioteca, y admirar las impresionantes columnas y esculturas que decoran el monumento.
El Castillo de Bodrum
El Castillo de Bodrum es un impresionante castillo construido durante la época de los Caballeros de San Juan en el siglo XV. El castillo se encuentra en la ciudad costera de Bodrum y es uno de los monumentos más impresionantes de la región. Los visitantes pueden explorar las diferentes salas y torres del castillo, y disfrutar de las vistas panorámicas del mar Egeo.
El Templo de Apolo en Dídima
El Templo de Apolo en Dídima es un impresionante templo construido en honor al dios Apolo durante la época griega. El templo se encuentra en la región de Aydin y es uno de los monumentos más impresionantes de la zona. Los visitantes pueden admirar las impresionantes columnas del templo y explorar las diferentes salas y pasillos del monumento.
En resumen, Turquía es un destino turístico impresionante que cuenta con una gran cantidad de monumentos y sitios históricos que vale la pena visitar. Desde la impresionante Hagia Sophia hasta la fortaleza de Rumeli y la ciudad subterránea de Derinkuyu, los viajeros pueden disfrutar de una experiencia única al explorar la rica historia y la cultura diversa de este país. Sin duda, un viaje a Turquía será una experiencia inolvidable que los visitantes recordarán durante toda su vida.
Los 4 monumentos imprescindibles de Estambul
Ninguna visita a Estambul estaría completa sin conocer sus monumentos más emblemáticos. Prácticamente todos los visitantes que realizan sus viajes a Turquía pasan por su ciudad más emblemática. ¿Quiere saber cuáles son, cómo llegar y qué ver? Aquí tienes todos los detalles y muchos más.
Además de la excelente comida que podrá disfrutar en las rutas gastronómicas de Estambul y de sus maravillosos baños turcos, una de las cosas más importantes que ver y hacer en Estambul es, por supuesto, visitar sus monumentos más importantes. Como comprenderás, al viajar a un destino tan rico en historia y tradición, las opciones son muchas, pero esta es nuestra selección de los imprescindibles entre los imprescindibles. ¡Disfrute del viaje!
Santa Sofía
No puedes irte de la ciudad sin ver esta maravillosa obra maestra de la arquitectura bizantina. Santa Sofía fue construida bajo las órdenes del gran Justiniano entre 532 y 537 y fue durante muchos años un templo católico, y no un templo cualquiera, sino la residencia oficial del Papa. Para desgracia de los amantes del arte, el templo se ha transformado en mezquita, por lo que el culto a las imágenes está prohibido y todos los bellos mosaicos bizantinos se mantienen ocultos tras varias cortinas.
Desde el punto de vista artístico y arquitectónico, el interior de Santa Sofía es absolutamente impresionante; su sala principal mide un total de 70 x 74 metros. Está situada en el barrio de Sultanhamet, en la plaza de Sultanhamet, es la zona más turística y de fácil acceso de Estambul. La mejor manera de llegar a Santa Sofía es tomar el tranvía T1, que recorre los principales puntos y cuesta alrededor de 1 euro.
Mezquita Azul
Entre las mezquitas más bellas de Estambul, la Mezquita Azul es sin duda la más popular y la favorita de arquitectos e historiadores de todo el mundo. Construida entre 1609 y 1617 por orden del sultán Ahmed I, está considerada uno de los mayores ejemplos de arquitectura otomana y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Su impresionante interior tiene un diámetro de unos 23,5 metros y una altura total de 43 metros visto desde el exterior. Se calcula que el edificio tiene capacidad para unas 10.000 personas. El nombre de Mezquita Azul se atribuye a los más de 20.000 hermosos azulejos azul marino traídos especialmente de Iznik para adornar la cúpula de la mezquita.
Se encuentra emplazada en la zona centro de Estambul, en el barrio de Sultanhamet; al igual que Santa Sofía, la mejor forma de llegar es tomar el tranvía T1, que recorre todos los puntos importantes; el precio aproximado es de 1 euro.
El Palacio de Topkapi
El Palacio de Topkapi es uno de los lugares de visita obligada en cualquier viaje a Estambul. Al visitar el Palacio de Topkapi, encontrará muchas cosas interesantes, como la maravillosa puerta de la corte y la hermosa biblioteca del sultán Ahmed III; sin embargo, los lugares más interesantes, y los que se recomienda ver primero en una visita rápida, son:
El Harén, donde el sultán vivía con sus más de 500 esposas.
El Tesoro, donde se guardan objetos de gran valor histórico y económico, como un diamante de 88 quilates perteneciente a la madre de Napoleón, llamado Daga de Cuchara,
o la Daga Topkapi de oro y esmeraldas.
El palacio de Topkapi se encuentra en el corazón del barrio Eminönü de Fatih, una de las zonas turísticas más populares de la ciudad y, por tanto, de fácil acceso. La mejor forma de llegar es mediante la línea T1 del tranvía de Estambul, que ofrece un trayecto con magníficas vistas de la ciudad.
La Cisterna Basílica
Aunque su viaje a Estambul sea una visita corta de 2 ó 3 días como máximo, es recomendable visitar la Cisterna Basílica; sin duda, una atracción arquitectónica e histórica que no encontrará en ningún otro lugar del planeta. Construida en el siglo VI durante el Imperio Bizantino, este espacio estaba destinado a servir de almacenamiento temporal de agua para la ciudad. El nombre de Basílica se atribuye a que se construyó bajo la Basílica de Stoa, que posteriormente fue destruida.
El espacio de la cisterna se conserva en la actualidad y alberga una colección de 336 columnas de diferentes épocas reutilizadas de otros edificios y templos de la ciudad; otro dato interesante es que se ha utilizado como misterioso telón de fondo para películas de gran presupuesto. Se encuentra en el gran barrio de Fatih, en el corazón de Estambul. Puede llegar utilizando el tranvía: Sultanahmet, de la línea T1, que, como ya hemos comentado, pasa por los puntos históricos más importantes de la ciudad.
Cuatros destinos preciosos de Turquía
En el punto exacto donde Europa y Asia se encuentran, el choque cultural entre ambos continentes, su mezcla oriental-occidental de influencias, sabores, culturas, religiones e historias, hace que cada año sean más las personas que se decanten por realizar sus viajes a Turquía.
Se trata, en efecto, de una tierra de riqueza para los sentidos, prueba de ella son sus bazares y mezquitas, su gastronomía y su arte; un lugar de exotismo y romanticismo, desde sus palacios otomanos hasta la Capadocia de cuento de hadas. Sus parajes naturales son igualmente diversos. En el interior hay paisajes de otro mundo y maravillas antiguas por explorar, que en su día fueron el patio de recreo de Cleopatra y Marco Antonio, César y Alejandro Magno, y sin embargo son poco visitados en comparación con lugares similares de España, Italia y Grecia. Vamos a recorrer algunos de los lugares más bellos de Turquía, lejos de las principales rutas turísticas.
El Valle de las Mariposas en Fethiye
Una de las mayores recompensas para los caminantes de la Vía Licia es la espectacular vista que se obtiene al pasar por encima del Valle de las Mariposas. Se trata de un pedazo de cala escarpada, con gigantescos acantilados que se alzan escarpados y matorrales a ambos lados de la estrecha bahía azul, desvaneciéndose sobre las aguas de color turquesas de la orilla. Al pie de la playa de arena y guijarros, a la que solo se puede acceder en una embarcación, nos encontramos un camping con un chiringuito que sirve cervezas y pescado a la parrilla, y se imparten clases de yoga bajo los árboles. Un lugar único donde desconectar del mundo cotidiano y volver a conectar con la naturaleza.
La localidad de Kaş
Esta pequeña localidad se encuentra lo suficientemente alejada de los grandes núcleos turísticos como para mantenerse fuera de las aglomeraciones. El precioso y antiquísimo pueblo pesquero de Kaş sigue siendo un refugio para viajeros hippies y turcos modernos. Sus calles adoquinadas de entramado irregular están flanqueadas por casas tradicionales encaladas, balcones de madera con ondulantes buganvillas y montañas como telón de fondo. Se asienta junto al mar de aguas color turquesa, con rústicas terrazas de baño y tumbonas construidas sobre el agua, apiladas con cojines y telas brillantes. La playa de Kaputaş es un lugar que no te puedes perder, rodeada de espectaculares acantilados. Muy cerca de emplaza, en la isla de Kekova, con toda una ciudad submarina que se puede explorar haciendo snorkel.
Gümüşlük, Bodrum
Hasta bien entrado el siglo XX, los pueblos pesqueros que jalonan la península de Bodrum, en el sur de Turquía, sólo eran accesibles por el agua vía barco, lo que les ha conferido un halo de misterio y aromas del pasado. Todavía hoy la mejor forma de desplazarse en este lugar es mediante una embarcación. De todos estos hermosos pueblos de pescadores, el que posee más encanto es Gümüşlük. Allí encontraremos los famosos restaurantes destartalados, ubicados en cabañas de madera, donde comer pescado recién capturado y asado con los pies en el agua.
El barrio de Balat en Estambul
En la ciudad más grande del país, Estambul, se localiza el barrio artístico de Balat, la antigua judería de la urbe. Posee zonas llenas de color entre sus calles residenciales más tranquilas: escaleras pintadas de vivos colores, arte callejero, calles a la sombra de sombrillas y casas adosadas de madera en tonos pastel y arco iris. Recomendamos realizar un recorrido por las empinadas callejuelas de adoquines, descubriendo coquetos rincones, preciosos cafés, tiendas de antigüedades, bares con música en directo y vanguardistas galerías de arte en el barrio más cool de Estambul.
Curiosidades sobre Turquía, parte 2
Cada temporada son más los turistas que se decantan por llevar a cabo sus viajes a Turquía, atraídos por las maravillas que sorprenden a los viajeros que recalan en este país de ensueño. Turquía posee algunas de las maravillas naturales y monumentales más destacadas de todo el planeta. Además, está lleno de curiosidades. Hoy os acercamos la segunda parte de la lista de las cosas más curiosas de Turquía que hemos elaborado desde el equipo de Egrecia.
Patrimonio de la humanidad
Ya sabes que Turquía cuenta con algunos de los monumentos más célebres de todo el mundo. No obstante, hasta 18 lugares han sido catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, uno de los países que albergan un mayor número de todo el planeta, junto a Italia, China, Francia o México. Lugares como Troya, Bursa, Éfeso, Ani y las zonas turísticas del centro de Estambul, donde se alza Santa Sofía, son algunos de los que cuentan con esta importante distinción.
Las bodas turcas
Siempre llama mucho la atención presenciar como es un enlace matrimonial cuando se realiza turismo en los países del mundo. La experiencia en Turquía es muy llamativa. Destaca la tradición del café con sal. Antes del matrimonio, la familia del novio visita a la de la novia, es entonces cuando la futura mujer prepara el café para todos los invitados. Pero para el novio hay un ingrediente especial, la sal, una forma de desear un matrimonio dichoso y duradero.
Los tulipanes son turcos
A muchos, sin duda, les sorprenderá aprender que esta flor, muy típica de los Países Bajos, es originalmente oriunda de Turquía. La verdad es que fue el sultán Suleiman el Magnífico, en el siglo XVI, el que regaló unos bulbos de tulipán como presente al embajador holandés. Es cierto que luego fueron los flamencos los que los popularizaron por todo el mundo, convirtiendo a esta flor en uno de los símbolos del pequeño país europeo. Pero su origen es turco.
Ponerse pelo en Turquía
Seguro que has oído el caso de que algún amigo o conocido con problemas de alopecia ha viajado hasta Turquía a ponerse pelo. Es verdad que Turquía es famosa en todo el mundo por ser un paraíso mundial para los calvos. Existen multitud de clínicas especializadas en tratamientos capilares a precios más económicos que en otros lugares de Europa e incluso se venden packs que combinan ponerse pelo con una ruta turística por los principales atractivos del país.
Productos gastronómicos
La cultura gastronómica turca es amplia y fascinante. Especial mención merecen los frutos secos, principalmente las avellanas. Turquía es el principal productor mundial de avellanas de todo el mundo. Se emplean en la elaboración de multitud de pasteles y postres típicos turcos, o se comen solas a todas horas. Una rica fuente de fibra, vitaminas y de energía.
Quitarse los zapatos
Es verdad que es algo que también se suele hacer en otros países del mundo, pero en España y Latinoamérica no estamos tan acostumbrados. La tradición manda quitarse los zapatos y dejarlos a la entrada antes de visitar una casa turca. También es obligatorio descalzarse para entrar a alguna mezquita, como la gran Mezquita Azul de Estambul. Hay muchas estanterías a la entrada donde dejarlos sin riesgo, no te olvides de cogerlos al salir.
El Arca de Noé
Otra de las leyendas más curiosas de Turquía tiene que ver con la Biblia, a pesar de ser un país musulmán, lo cierto es que esta región del planeta fue durante muchos siglos un imperio cristiano. Dice la leyenda que la famosa Arca de Noé, sí, donde se guardaron una pareja de ejemplares de todos los animales del mundo para salvarlos del diluvio universal fue a parar a lo alto del Monte Ararat, uno de los lugares sagrados que alberga el país.
Curiosidades sobre Turquía, parte 1
Turquía es uno de los países más visitados de todo el mundo. En efecto, cada año son millones las personas que deciden realizar sus viajes a Turquía, atraídos por el maravilloso patrimonio histórico artístico que atesora el país, por sus maravillas naturales y por vivir experiencias únicas en este exotico destino. Hoy, desde Eturquía os traemos una serie de curiosidades sobre Turquía para que conozcas mejor el lugar antes de visitarlo.
Un país, dos continentes
Turquía es un país que se asienta sobre dos continentes, Europa y Asia. El máximo exponente se aprecia en la ciudad Estambul, la urbe más grande y famosa del país turco, que, literalmente, está emplazada en dos continentes diferentes, separados por el estrecho del Bósforo. En efecto, la antigua Constantinopla posee una zona europea y otra parte asiática. Aunque en realidad la parte europea está a su vez dividida en otras dos zonas, ya que está partida por el cuerno de oro.
El caballo de Troya
¿Os suena la leyenda del caballo de Troya? Pues si, en Turquía está la célebre ciudad de Troya. No está en Grecia, como muchos pensaban, aunque es cierto que en la época en que se sitúa la leyenda del famoso caballo toda esta zona era territorio griego. Hoy Troya está muy cerca de la ciudad de Çanakkale y tiene una gran estatua de un caballo y un museo dedicado a este hecho.
Santa Claus nació en Turquía
Ni en Laponia, ni en EEUU ni en ningún otro lado, lo cierto es que la figura de Santa Claus, ese viejete afable que trae regalos a los niños de todo el mundo, está vinculado directamente al personaje histórico de San Nicolás. Y San Nicolás nació en Turquía, exactamente en la localidad de Patara. En este lugar se localiza una de las ruinas más interesantes del país y también alberga algunas de las mejores playas. De todos modos, San Nicolás está asociado a la antigua Myra, la actual ciudad de Demre, de la que fue obispo.
La primera mujer piloto de combate fue turca
Como lo oyes, Sabiha Gökçen, ¿te suena? Si ya has viajado a Estambul o ya has reservado los vuelos quizá te suene ese nombre ya que da nombre a uno de los dos aeropuertos que posee la metrópolis de Estambul. Es un homenaje a la primera mujer que fue piloto de un caza de combate en toda la historia y además era la hija adoptiva de Atatürk, el padre fundador y primer presidente de la República de Turquía, es decir, la Turquía moderna.
Los primeros cristianos se escondían en Turquía
Más concretamente en la región de la Capadocia, un lugar que hoy en día es uno de los epicentros turísticos del país, con sus viajes en globo aerostático y sus paisajes de ensueño para hacerse fotos y subirlas a las redes sociales. Pues muchos siglos antes de todo esto, la zona era uno de los lugares donde los primeros cristianos, perseguidos en aquella época, se escondían y resguardaban de los que les buscaban para darles muerte o encerrarlos. El terreno es propicio para excavar túneles y aquí esos primeros cristianos esculpieron auténticas ciudades subterráneas donde vivir conforme a su fe sin ser molestados.
¿Qué beben los turcos?
Por supuesto que agua, como todos. Pero la bebida nacional turca es el té. El té es mucho más que una simple bebida, es una manera de socializar y pasar el día de charla con los amigos, familiares y conocidos. Si queréis probar algo más fuerte, la bebida alcohólica de referencia es el raki, con bastantes similitudes a nuestro anís. Se trata de una bebida fuerte que posee bastantes grados alcohólicos, por lo que muchas veces se rebaja con agua. También cabe señalar lo bueno que es el café turco.